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viernes, 3 de enero de 2014

Beneficios de aceites, mantecas y ceras que utilizo

Aceite de Oliva:

Componente fundamental de la dieta mediterránea, no sólo posee excelentes propiedades para la salud, su uso es recomendado para la piel y el cabello. Desde años muy antiguos se ha usado el aceite de forma natural o en cremas para mejorar la elasticidad de la piel. Como ungüento para masajes tanto musculares como relajantes.
El aceite de oliva aporta elasticidad cutánea e hidratación, aparte de los innumerables beneficios que aporta a la salud, ya que de los aceites es el más rico en ácido oleico, grasa monoinsaturada, con efecto benéfico sobre el colesterol, ya que baja las tasas de LDL o colesterol malo y aumenta las de HDL o colesterol bueno. Por otra parte, favorece la absorción de calcio y la mineralización, estimulando el crecimiento, además de tener un efecto protector y tónico sobre la piel y el cabello, por lo que su uso en remedios naturales de belleza está muy indicado.



Aceite de Coco:
Este aceite es un gran antiséptico, por lo que es muy utilizado en la industria cosmética. 


El aceite de coco es muy rico en ácidos grasos saturados, especialmente el láurico. El ácido láurico se transforma en el organismo en monolaurina, un monoglicérido con un demostrado papel biológico como antiviral, antibacteriano y antiprotozoario. 

El ácido laurico es uno de los componentes de la leche materna que da a la piel tonicidad, protección, suavidad y juventud gracias a su acción reestructurante. Su absorción por la piel suaviza las capas dérmicas y deja la piel limpia y con un aspecto más perfecto. Muy apropiado como aceite de masaje, con propiedades como relajante mental y físico. 

Su uso en la elaboración de jabones proporciona dureza, espuma y limpieza. Aporta al jabón una textura rica y cremosa. Responsable de la formación de espuma. Tiene la particularidad de ser hidratante hasta una proporción aproximada del 20%, por encima puede resecar la piel.


Aceite de Almendras Dulces:
Se obtiene del fruto seco del almendro, es decir, de la almendra del cual se extrae su contenido en grasas, ya sea por prensado en frió o luego de este proceso se procede a su refinado, por el segundo proceso de obtención se produce una pérdida de algunas de sus cualidades.
Su composición es mayoritariamente monoinsaturada, ya que contiene cerca del 60% de ácido oleico, también contiene en cantidades inferiores ácidos grasos poliinsaturados como el linoleico (25%), pequeñas concentraciones de grasas saturadas como el palmitico (menos del 8%) y el esteárico (2%).

El aceite de almendras se puede utilizar como aplicación tópica emoliente, ya que suaviza e hidrata la piel y las mucosas, también calma la irritación. 

Por su acción hidratante, posee un efecto reductor de la sensación de sequedad y prurito ya que suaviza y protege la piel y mucosas, su uso es indicado para afecciones de psoriasis o dermatitis, ya que también relaja, alivia la irritación, calma el picor provocado por las erupciones cutáneas.

Una piel hidratada correctamente es menos susceptible frente a agresiones externas y se conserva en un mejor estado de salud.

Este aceite tiene múltiples aplicaciones, que abarcan desde indicaciones cutáneas faciales y corporales, como la prevención de estrías y arrugas, también resulta útil para restaurar el estado de un cabello estropeado, seco y quebradizo, aportándole una nutrición añadida que le confiera más brillo y suavidad.


Aceite de Aguacate:
El aguacate, cuyo nombre científico es Persea americana, es originario de México, de las regiones donde estaba asentada la cultura azteca.
El aceite de aguacate se extrae de la pulpa del aguacate. Puede utilizarse tanto para cocinar como para producir cosméticos. Es tan nutritivo como el aceite de oliva y posee copiosas cantidades de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados.

Tanto el aguacate como el aceite de aguacate están llenos de distintos tipos de antioxidantes como las vitamina C, la vitamina E y el beta-caroteno. 

La vitamina A y la vitamina D tienen propiedades antiinflamatorias y antibacteriales que proporcionan mucha ayuda para sanar heridas, evitar desarrollo de acné y dermatitis, y mejorar la cicatrización. 

Estudios han demostrado que la aplicación de aceite de aguacate sobre la piel reduce las manchas en la piel a causa de la edad, disminuye las arrugas y las líneas de expresión, el aceite de aguacate tiene un poder regenerante y reestructurante de la epidermis, y además estimula el cuero cabelludo.


Aceite de Ricino:

Se obtiene a partir de las semillas que contiene la planta, pero hay que tener precaución por que estas semillas además de proporcionar un 50% de aceite contienen una sustancia tóxica, por tal razón el aceite de ricino que se debe utilizar es el refinado.

El aceite de ricino aplicado externamente, es decir, uso cutáneo, tiene un efecto hidratante el la piel, tal como ocurre con el resto de aceites vegetales.

El aceite de ricino sirve para tratar pieles secas, descamadas, con eccemas, herpes e incluso con ulceras, heridas o quemaduras superficiales de la dermis.


Aceite de Jojoba:
Se extrae de las semillas de la planta de jojoba, conocido científicamente como Simmondsia chinensis, esta planta es originaria del sur de Estados Unidos y el norte de México.
Contiene muchas variedades diferentes de los tocoferoles que componen la vitamina E y muchos minerales naturales. La vitamina E es conocida por promover la piel sana, previene el daño de los radicales libres.

Es un antioxidante y protege de los efectos dañinos de los radicales libres, causantes de muchas enfermedades como el cáncer y también del envejecimiento, también actúa como un antibacteriano, la mayoría de las bacterias como Staphylococcus aureus y el hongo Candida albicans no se reproducen y mueren cuando entran en contacto con el aceite de jojoba. De hecho, puede ser utilizado como fungicida para controlar el moho.

Dentro de sus usos encontramos el tratamiento para el cabello, ya que funciona como un humectante profundo para el cuero cabelludo, por otra parte tiene propiedades que ayudan a controlar la producción de sebo equilibrándolo y promoviendo el brillo, también ayuda a prevenir la pérdida del cabello y el adelgazamiento del mismo, disolviendo y eliminando el bloqueo de los folículos pilosos, el cual es que ocasiona dicho mal.

Son múltiples los usos que se le dan al aceite de jojoba gracias a todas sus propiedades, el mismo es utilizado en tratamientos cutáneos, por medio de cremas hidratantes, jabones, ungüentos, entre otros.


Aceite de lino o linaza:
Se obtiete de la harina de linaza mediante un proceso de extracción por presión en frió.
El aceite de linaza se usa fundamentalmente en uso externo para problemas de la piel, se ha demostrado ser uno de los mejores remedios para la curación y cicatrización de quemaduras, tiene la capacidad de prevenir infecciones y favorecer la regeneración de la piel, de igual forma ayuda a controlar la producción del sebo en el cuero cabelludo.


Aceite de pepita de uva:


Este se obtiene por presión de las pepitas que quedan como resto después de prensar la uva para la extracción del mosto, es un aceite muy rico en ácidos grasos, contiene un 8% en grasas saturadas (ácido palmítico y esteárico), un 15.3% en grasas monoinsaturadas (ácido oleico), y un 69.9% de grasas poliinsaturadas (ácido linoleico, como el omega-6).

Este aceite es utilizado en la industria cosmética por su alto contenido en ácidos grasos y por su contenido en vitamina E y C que le confieren propiedades antioxidantes muy adecuadas para el cuidado y conservación de la piel, sus usos más comunes: bálsamos para las manos, cremas de manos, lociones para después del afeitado, tónicos solares, jabones, entre otros.

Al aplicar el aceite de uva en la piel otorga sus propiedades emolientes suavizando, regenerando y reparando dicho órgano.


Aceite de Maiz:

El maíz (Zea mays), es un cereal, se conoce que el maíz comenzó a cultivarse hace casi 5000 años en América.

El aceite de maíz es rico en carvacrol, timol y mentol, con multiples beneficios para fines cosméticos. Este aceite hidrata y protege la piel de la sequedad, igualmente su aplicación en el cabello ayudan a prevenir la resequedad e hidratarlo confiriéndole brillo.


Aceite de Girasol:

Se obtiene de sus semillas conocidas como pipas de girasol, estas se someten a la extracción mecánica con utilización de disolventes y mediante un proceso de desencerado para minimizar impurezas particulares de este aceite como son las ceras. El aceite de girasol es el segundo aceite más rico en vitamina E después del germen de trigo, con lo que nos aporta más efecto antioxidante y menor enranciamiento, por tal razón es muy utilizado en la industria cosmética.


Manteca de Karité:


Compuesto principalmente de ácido palmítico (2-6%); ácido esteárico (15-25%); ácido oleico (60-70%); ácido linolénico (5-15%); ácido linoleico (<1%), así como una original fracción insaponificable que le confiere una gran capacidad hidratante y emoliente.Contiene antioxidantes como los tocoferoles (vitamina E) y catequinas (que también se encuentran en el té verde). Se han detectado otros compuestos específicos como alcoholes triterpénicos, cuya propiedad de reducir la inflamación; ésteres de ácidos cinámicos, que tienen una capacidad limitada de absorber radiación ultravioleta (UV), y lupeol, que impide los efectos del envejecimiento de la piel inhibiendo enzimas que degradan las proteínas de la piel. La manteca de karité también protege la piel estimulando la producción de proteínas estructurales por células dérmicas especializadas.

Se conoce sobre todo a esta grasa por sus propiedades hidratantes por lo que es utilizada en la composición de numerosos preparados de la industria cosmética.

Los africanos, desde tiempos inmemoriales, cocinan la pulpa y la cáscara, según recetas tradicionales de cada región. La grasa de la manteca de karité, que viene de la simiente, es un condimento, como nuestra mantequilla o margarina, utilizada en salsas y frituras.

En Europa, el fruto del árbol del Karité es utilizado para la composición de muchas preparaciones cosmética.

El uso continuado de Manteca de Karité nos asegura los efectos preventivos para combatir el envejecimiento de la piel. La manteca de karité actúa recubriendo la piel con una película invisible que evita la deshidratación y la protege de las agresiones externas, como el sol, el viento o los cambios bruscos de temperatura. Es muy eficiente en la regeneración de la piel, calma las pieles irritadas, es el más efectivo de los antienvejecimiento que existen en la naturaleza.



Manteca de Cacao:
Es una grasa vegetal, un extracto que tiene un aspecto amarillo pálido. Este extracto está en estado semi-sólido y se asemeja a una barra de mantequilla. 
Comercialmente se vende como manteca de cacao, normalmente se extrae de los granos de cacao y se utiliza para una variedad de fines, como la fabricación de chocolate, en los productos farmacéuticos, la preparación de ungüentos, y una variedad de otros artículos de tocador. 


La manteca de cacao, siendo un producto natural, se utiliza para cocinar, así como para el cuidado de la piel. Con la manteca de cacao se hidrata no sólo la capa superior de la piel – la epidermis, sino también la capa media conocida como la dermis. La manteca de cacao pura está libre de todos los productos químicos y es rico en vitamina E que ayuda a reparar la piel.

La manteca de cacao forma una capa protectora de la humedad natural y aceite en la piel que protege la piel de los elementos externos, laintemperie y evita el nuevo crecimiento de los tejidos dañados.



Manteca de mango:
La manteca de Mango es tropical y tiene una composición similar a el Karite y el Cacao, sin embargo el contenido de ácidos grasos es ligeramente diferente y aumenta el espectro de AGEs naturales, antioxidantes y vitaminas.
La manteca de mango tiene propiedades emolientes naturales, tiene una alta capacidad oxidativa, ayuda en la cicatrización de heridas y la regeneración de la piel. Ha sido utilizada tradicionalmente en cremas de cuerpo y cara, para suavizar, calmar, hidratar, proteger, para restablecer la flexibilidad y reducir la degeneración de las células de la piel.

Tiene un efecto protector contra la radiación UV. La manteca de mango proporciona mejoras y beneficios en todo tipo de piel.

Recomendada para el tratamiento de arrugas, erupciones cutáneas, hidrata, suaviza, y evita las estrías.



Cera de Abeja:

Es un producto graso producido por las abejas principalmente para construir sus panales, la cera es elaborada por las abejas obreras jóvenes. La cera se obtiene a partir de la alimentación con miel, después de que las abejas consiguen transformarla en el interior de sus organismos.

La cera de abeja es rica en vitamina A siendo un magnifico antioxidante.

Por sus propiedades astringentes y nutritivas la cera de abeja es utilizada con mucha frecuencia el mundo de la cosmética, en la elaboración de cremas y mascarillas para el cutis, ya que elimina impurezas, blanquea la piel.

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